jueves, 8 de octubre de 2015

Brasil: tribunal electoral investiga los fondos de la campaña de Dilma

CRISIS POLÍTICA


Por cinco votos a dos, el Tribunal Superior Electoral (TSE) decidió abrir una acción de impugnación del mandato de la presidente Dilma Rousseff, que puede afectar también al vice-presidente da República, Michel Temer (PMDB). Se investiga el financiamiento de la campaña electoral y su vinculación con la corrupción en Petrobras.



















Fotografía: EFE
Desde agosto, cuando el proceso de juzgamiento se detuvo por una solicitud de evaluación, el Tribunal Superior Electoral ya contaba con mayoría para iniciar la investigación. A partir de ahora, la Justicia Electoral puede recolectar las pruebas que considere necesarias para avanzar en el caso que cuestiona el financiamiento de la campaña electoral oficialista.
Con la decisión de reabrir la investigación, Dilma Rousseff y el vice-presidente Temer tendrán que presentar su defensa frente al Tribunal Superior Electoral (TSE). Es la primera vez que el Tribunal abre una Acción de Impugnación de Mandato Electivo contra un presidente. El opositor PSDB, quiere que el TSE dé curso a las denuncias de abuso económico y político. El PT señala que no se dieron irregularidades y que las cuentas fueron aprobadas por el TSE en diciembre de 2014.
A partir de ahora, será responsabilidad el presidente del Tribunal, Dias Toffoli, decidir quién dirigirá la acción, que puede ser encaminada al ministro Gilmar Mendes, quien ya ha hecho duras críticas al gobierno y a la supuesta aceptación de dinero originado en el esquema de corrupción en Petrobras para la campaña petista.
En la reunión que aprobó estas resoluciones votaron los ministros Luciana Lóssio y Toffoli. Estuvieron de acuerdo con el inicio de la Acción de Impugnación los ministros del TSE Gilmar Mendes, João Otávio de Noronha -que dejó la Corte la semana pasada- Toffoli, Henrique Neves y Luiz Fux. Sólo las ministras Maria Thereza de Assis Moura y Luciana Lossio estuvieron en contra de la continuidad de las investigaciones.
Pedido de suspensión del juzgamiento
Al cierre de esta edición, la Procuraduría General de la Unión (AGU) terminaba de apelar al Supremo Tribunal Federal pidiendo la suspensión del juzgamiento de las cuentas del gobierno de Dilma en el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU).
Incluso antes de que el TCU decidiera mantener el proceso de juzgamiento, el Procurador General de la Unión, Luis Inácio Adams afirmó que “la apelación a los tribunales superiores de justicia es algo que está previsto”, dando señales de que el gobierno está dispuesto a todo para seguir protegiendo a Dilma de las acusaciones de irregularidades encontradas en las cuentas de la Unión y evitar nuevas acciones que podrían desencadenar el impeachment (destitución) a la presidenta.

Juegos detrás de la escena

Los debates en torno a la reapertura de este proceso mediante el análisis de las cuentas del gobierno de Dilma, a pedido del PSDB, llevan un componente importante de desgaste para el gobierno al poner en riesgo el acuerdo general para fortalecer al régimen en pro de los ajustes. Tanto es así que Temer (del PMDB, partido aliado del PT), una figura que viene teniendo mayor relieve en las negociaciones para asegurar la estabilidad institucional de la burguesía y uno de los artífices de la reforma ministerial, está directamente involucrado como vicepresidente. A pesar de los planes del opositor Aécio Neves, ningún ala del PSDB considera seriamente la posibilidad de formar un gobierno sin el PMDB.
Estos tres partidos (PT, PSDB y PMDB), junto al resto de los partidos políticos de la burguesía, no están dispuestos a romper el pacto de gobernabilidad en función de los ajustes contra los trabajadores. Aunque cada fuerza tiene un juego propio intentando asegurar sus intereses, se da una base común que es la unidad para hacer pagar la crisis a los trabajadores, como ya ocurre en la industria, que sufren despidos en todo el país, y la reforma educativa que cerrará escuelas, política promovida tanto por el PSDB como por el PT.
Estas medidas de ajuste vienen siendo implementadas por Dilma, el PT y Lula detrás de escena, con la agenda económica de la derecha. Las Centrales sindicales como la CUT y otras están actuando como brazo derecho del gobierno para contener la lucha de los trabajadores. La CUT, por ejemplo, traicionó a la huelga de los trabajadores del Correo y dejó aislada la de los bancarios, con el propósito de defender al gobierno.
Los juegos detrás de escena se mantendrán en las portadas de los grandes diarios junto a los movimientos del TSE en la medida en que dejen el camino libre para que el PT avance con el ajuste sobre la inmensa mayoría de la población. Es necesario construir una poderosa izquierda que esté dispuesta a no permitir que estos ataques avancen, luchando contra el gobierno y la oposición burguesa con los métodos de la clase obrera, para que sus luchas triunfen.

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