Muchos de los grandes de la música y la cultura están mostrando interés en conocer a Cuba, meca de la música. El rey del merengue moderno Johnny Ventura hacía muchos años que tenía proyectado visitar la Isla, era un sueño muy acariciado, ahora lo hizo, acompañado por toda su familia, para celebrar sus 75 años.
Comenzó por la Fiesta del Caribe en Santiago de Cuba, donde se presentó con su combo show en concierto especial en el teatro Heredia.
Después deleito a sus seguidores en el teatro Karl Marx, acompañado por Alaín Valdés y Tony Ávila, haciendo algunos boleros y sones cubanos. Demostró por qué le llaman el rey del merengue moderno, el Caballo Mayor. Canta ese género musical con una fuerza telúrica y es un verdadero espectáculo.
Ciertamente no teníamos idea de la admiración del cantante dominicano por la música y los músicos cubanos, desde lejanos tiempos.
“En Santo Domingo vivíamos escuchábamos muchas emisoras de radio cubanas. Mi adolescencia se desarrolló con la música de Benny Moré, Abelardo Barroso, Miguelito Valdés, Miguelito Cuní, Roberto Faz, Barbarito Diez, la Aragón, Fajardo y sus Estrellas”.
Para sorpresa nuestra, en 1958 Johnny Ventura conoció al Benny Moré en su visita a Dominicana, lo acompañó tocando maracas con la orquesta Su Majestad de Rondón Vutau. La presentación fue en el Salón Mozart.
“Voy a revelar por primera vez que yo sentí la muerte del Benny como si fuera mi padre. Si soy artista, él es el culpable”, afirmó
Nuestro interlocutor relató en conferencia de prensa que comenzó justo el 2 de junio de 1956 por un embullo de sus amigos en un programa de aficionados. “Yo comencé, estimulado por las jovencitas, les declamaba, bailaba, cantaba, animaba tertulias, hacía de todo para llamar la atención. Eso me funcionó en el éxito amoroso”, recuerda.
Dos amigos de estudio lo llevan engañado a un programa de aficionados. Johnny Ventura se resistía, entonces lo retiraron para que cantara en el programa la Voz de la Alegría. Ensayó, canto y ganó el primer lugar. Eso ocurrió una tarde del jueves 2 de junio del año 1956, comenzaba un ídolo.
“Después de aquello—señaló-- cantaba boleros; soy un romántico frustrado, me gusta el bolero y todo lo tropical. De joven llegué a pasar el sombrero para comer”.
Poco a poco el cantante fue innovando, haciendo aportes a la música nacional tradicional. Creó una nueva manera de presentar la música merengue. Innovó con sus letras, aceleró el pegajoso ritmo, acompañado de su Combo-Show.
Era un sonido diferente, aprovechaban la prestancia juvenil, ganaban muchos seguidores. Lograban un verdadero espectáculo visual, movimientos escénicos, danzas trepidantes en la escena. Modernizaron el ritmo merengue introduciendo saxofones, trompetas, piano, drums, efectos electrónicos, timbales, fusionando otros ritmos, pero sin perder la esencia y los colores naturales del merengue.
“El merengue –dice Ventura- es una música de los tiempos de la colonia, relacionado con los campos de batalla de las luchas por la independencia. Tiene influencias de la habanera (género musical, n.r). El grupo típico original lo constituían el güiro, la tambora, un cuatro o un tres y, después de 1870, le introducen el acordeón, a estos grupos le llamaban el Perico Ripiao”.
La trayectoria del cantante dominicano tiene ya más de 60 años, cuenta con muchos éxitos, premios y reconocimientos internacionales es como un embajador de la música de República Dominicana. Es compositor del 70% de la música que interpreta, cuenta con 105 discos, posee 28 discos de oro, 2 de platino; además un Grammy Latino en el 2004 y un Grammy a la Excelencia por su trayectoria en el 2006.
En su país, ha ganado todos los premios que se otorgan a los artistas y forma parte del exclusivo grupo que ha recibido El Soberano, que es el más alto galardón que otorga la Asociación de Cronista de Arte (ACE) de la Republica Dominicana. También fue distinguido por la ACE de New York.
Muchos lo consideran como El Padre del Merengue Moderno, El Merenguero del Siglo. El Hijo del Pueblo ese es Johnny Ventura.
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