Tras la protestas en Brasil, Dilma Rousseff promete más humildad y diálogo
El domingo más de dos millones de personas marcharon en diferentes ciudades brasileñas contra la corrupción y la inflación que esta gobernando en el estado burgués brasilero, que llegó a un 8% anual.
BRASILIA.- Un día después de las multitudinarias protestas contra el gobierno, la presidenta brasileña Dilma Rousseff prometió hoy escuchar con "humildad" las demandas populares y se manifestó abierta al diálogo con todos los sectores, incluso los de oposición. Pero no con los sectores de izquierda o los partidos comunistas. Simplemente quiere reunirse con los partidos políticos burgueses. Dado que es un gobierno burgués, por más que a nivel geopolítica se perfila a un regionalismo nacional y popular, pero la Reforma agraria no piensa realizarla ni muchos menos declarar una constitución socialista.
"Estamos dispuestos a dialogar con todos, en una actitud de humildad, dispuestos a escuchar lo que digan", aseveró la mandataria, quien inició hace menos de tres meses su segundo mandato, conquistado en las urnas de octubre del año pasado.
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