Las automotrices radicadas en el vecino país comenzaron a ajustar la producción. La caída del mercado interno y la restricción argentina a los autos producidos en Brasil hicieron que varias marcas comenzaran a a ajustar su volumen de producción a la reducción de las ventas.
Según publicó el diario O Globo, desde el lunes pasado el PSA PeugeotCitroën eliminó un turno y suspendió 650 empleados. Con la medida, la fábrica de Porto Real en Río de Janeiro, pasó a producir 450 unidades al día, 180 menos que antes de la medida.
Por su parte, Volkswagen decidió despedir 150 empleados de la fábrica de San José de los Pinos (PR ), y otros 150 en suspensión. En la región paulista donde se concentran las fábricas el problema de la contracción de las ventas internas y la situación argentina está en plena discusión.
Aunque ahora habrá feriados por Carnaval, en donde 5.000 empleados no irán a trabajar, se esperan más suspensiones; como por ejemplo Scania que ya anunció que frenará cinco días en marzo
Esto esta comenzando dicen los analistas. Como siempre la burguesía descarga la crisis en la clase trabajadora, en este caso lo padecen los trabajadores de Brasil.

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